Uno de los conventos más importantes de Ávila es el monasterio de la Encarnación, de Santa Teresa, a las afueras de las murallas, que es también monumento nacional. Es el convento en el que la santa vivió casi 20 años. Aunque al principio se había fundado dentro de las murallas en 1478 en el siglo XVI se trasladó a las afueras sobre unos terrenos que antes habían sido cementerio judío. El monasterio es grande con un claustro de dos plantas. Cuando Santa Teresa tenía 20 años, después de pensarlo mucho, porque al principio no quería ser monja, se escapó de casa para entrar en el convento, aunque pronto se decepcionó porque dentro del convento había clases sociales y muchas diferencias entre monjas "ricas" y "pobres". Además apenas se respetaba la clausura y perdían mucho tiempo hablando con la gente, así que empezó a pensar en fundar un nuevo monasterio más estricto que siguiera la antigua regla de los carmelitas, por eso se llamarían descalzas (además iban descalzas, es decir, con sandalias). Las otras son "calzadas", van con zapatos. Así que en 1574 se marcha para fundar el convento de San José, mucho más pequeño y de vida muy estricta.
En este monasterio se conserva la celda de Santa Teresa, al lado de la Iglesia, que era de dos plantas
El patio, donde hicimos una foto de grupo representa con círculos concéntricos las 7 moradas de Santa Teresa, que son como las "capas" de nuestro interior espiritual
Amanda 2º ESO
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