Cuando visitamos el casco antiguo de Ávila y la judería pudimos ir a la casa natal, aunque ya era de noche. Pero la casa donde Teresa nació y pasó su infancia, ya no es casa: la convirtieron en iglesia. Entrando el siglo XVII, cien años desde el nacimiento de Teresa. Los restos del edificio fueron comprados por los Carmelitas que levantaron una iglesia. Esta iglesia se llama "La Santa". La habitación donde nació Teresa, está hoy convertida en una capilla barroca, y destaca una imagen tallada por Gregorio Hernández que representa a Santa Teresa de rodillas rezando en actitud extática.
Nada queda de la vieja casa, aunque sabemos que tenía pasillos rodeando un patio central y que los dormitorios tenían grandes baldosas. Las ventanas eran muy estrechas, para que no dejaran pasar el frío. Disponía de mobiliario noble, esteras de cuero repujadas, candelabros de hierro, arcones de roble con ropas elegantes y perfumadas. En los corrales criaban gallinas y otros animales domésticos. Las cuadras eran dependencias muy cuidadas, ya que además de mulas de tiro alojaban buenos caballos. Una de las cosas que pudimos ver en la casa natal es el patio donde jugaban Teresa y su hermano favorito a “ser monjes”. También nos gustó mucho la estatua de Santa Teresa, que nos explicará Ismael.
Alejandra Vega Rodríguez (Cerredo).
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