Excursión a Lugo

La excursión a Lugo ha sido también una convivencia entre los centros de San Antolín de Ibias, Cerredo y Grandas de Salime y entre tercer ciclo de primaria y secundaria de reli.
Hemos visitado el templo "romano" y cristiano de Santa Eulalia de Bóveda, las murallas de Lugo y la Catedral. Además el tiempo se ha mantenido sin llover "por lo menos", por lo que pudimos recorrer un tramo de la muralla. La catedral estaba en obras, pero pudimos ver a la patrona de Lugo, la Virgen de los "ojos grandes" y la cruz de madera de Tierra Santa.
Al final visitamos el castro de Viladonga y su museo, después de merendar y... vuelta para Asturias! (y que vuelta...!!!)

Los cruceiros

Los cruceiros son las cruces que hay a lo largo del Camino de Santiago, en Galicia y Portugal especialmente. Están en las encrucijadas de los caminos o en los atrios de las iglesias. En Galicia hay más de 10.000. Son de piedra, están formados por una cruz y un pilar, y a veces tienen también más imágenes y el capitel puede estar muy decorado.  Hay muchos cruceiros en paisajes singulares, como este de O Cebreiro. En Lugo vimos el que está al lado de la catedral.

Santa Eulalia de Bóveda

En nuestra visita de reli a Lugo, fuimos a conocer el templo de Santa Eulalia de Bóveda, a 14 km de la ciudad. Es un templo de la época romana, con una pequeña "piscina" en el medio, bóveda de cañón y frescos de aves muy bien conservados. 

Cuando llegamos nos acercamos al atrio con las columnas y pudimos ver las imágenes de los "gallus" y "archigallus", además del "enfermo", ya que se supone que allí iban también enfermos a pedir su curación.

También se pudieron realizar ritos relacionados con la diosa Cibeles (diosa de la naturaleza y fertilidad, su origen es Frigia, los griegos la llaman Rea) y hay una piedra en la que estaba una piedra negra. La segunda planta podía funcionar como un taurobolio (sacrificio del toro, la sangre caía debajo en la piscina para los iniciados).

Con la llegada del cristianismo fue transformado en un templo a Santa Eulalia, ya que a esta santa se la relaciona también con las aves. En el culto romano se podían haber ocultado aves detrás de los muros y las pinturas de aves serían como las sibilas, "cantaban augurios" y la gente iba a conocer el destino.